Molina Basket se mostró muy superior a Onil y confirma su liderato con una gran imagen de conjunto

Partido correspondiente a la tercera jornada de liga del Campeonato de 1ª División Nacional (grupo "B"), con el que se cerraba la jornada (el resto de encuentros se jugaron en la tarde del sábado) disputado en el histórico pabellón municipal de Onil ante una buena entrada de público que animó deportivamente a su equipo, pero que vio cómo los de Javier Aguilar dominaron el partido de principio a fin sin dar margen a sus rivales y demostrando por qué ocupan la primera posición de la tabla. Un gran trabajo de conjunto volvió a ser determinante para hacerse con la victoria y consolidar así su primera posición en la tabla manteniendo su imbatibilidad, contando con que el gran capitán Pedro Manzano, pilar fundamental del equipo, sigue sin debutar en liga.

Primera parte: Mucha superioridad molinense, aunque +14 al descanso

Los primeros dos cuartos del partido fueron de claro dominio visitante, aunque los molinenses estuvieron muy desacertados en los primeros compases, no consiguiendo rentabilizar todo aquello que conseguían con un gran trabajo de equipo en defensa. A pesar de lo cual, los de Aguilar siempre se mantuvieron por delante en el marcador con diferencias relativamente cortas (entre 8 y 12 tantos). El Molina Basket se aplicó con mucha eficacia defensiva desde los primeros instantes del encuentro, consiguiendo que los del CD Onil nunca se sintieran cómodos en la pista. Las numerosas recuperaciones de balón del equipo azul no se correspondían con el increíble desacierto de los Costa, Ureña, Alajarín, Martínez, Castaño, Morán, Garcíao Soler, quienes a pesar de conseguir buenas situaciones de ventaja para sus tiros, el aro se empeñaba en escupir cada tiro. No obstante, la primera ventaja importante se produjo en el ecuador del primer periodo (4-12, min. 5) lo que hizo que el entrenador local tuviera que detener el encuentro mediante un tiempo muerto.

Los del Molina Basket parecían tenerlo claro, pues de continuar con el mismo planteamiento de juego, la recompensa llegaría. Pero nada más lejos de la realidad. Buenas defensas, múltiples opciones de superioridad y ventajas ofensivas, dominio en el rebote solo que el aro se empeñaba en repeler cada tiro aun cuando parecían estar ya dentro. Eso hizo que la superioridad mostrada por los molinenses sobre la pista no se reflejara más contundentemente en el marcador. No obstante, el luminoso siempre sería del signo visitante.

El segundo periodo comenzó por los mismos derroteros que el anterior y, a pesar de los distintos intentos de los locales por bajar la diferencia de más de 10 puntos del marcador, el rigor defensivo del conjunto azulón no daba opciones, si bien, más parecía que el Molina Basket podía pagar en la segunda mitad no "romper" el partido por cuanto la gran diferencia de juego e intensidad así lo podía merecer. Con todo y con eso, se conseguiría poner más tierra de por medio llegando a alcanzar la máxima diferencia del partido al filo del descanso (19-36, min. 19) que fue inmediatamente recortada con un triple "estratosférico" sobre la bocina desde más allá del medio campo, lo que situó el definitivo 22-36 para pasar por los vestuarios.

Una segunda mitad demoledora: 63 puntos molinenses en 20 minutos

Como ya viene siendo habitual, el paso por los vestuarios resulta crucial para el equipo de Aguilar, quien pronto puso tierra de por medio con sus rivales. Molina siguió apostando por su trabajo y por el planteamiento que traían aprendido siendo en esta segunda mitad cuando comenzó a dar sus frutos de una manera absolutamente determinante. A los pocos minutos de la reanudación, los visitantes endosaron un parcial de 5-14 que dejó casi sentenciado el partido (27-50, min. 24). Ni los tiempos muertos ni las nuevas propuestas locales (algunas bastante desagradables) podían frenar el torrente de juego azulón, que descargó todo su poderío sobre la pista y dejó prácticamente cerrado el partido. Un exultante Jorge Moránbajo los aros dio un auténtico recital de juego (puntos, rebotes, tapones e intimidación) bien acompañado por un grandioso Juan Carlos Soler (quién sufrió los brotes de impotencia local a base de aparatosas faltas, agarrones, manotazos y feas provocaciones) que se hizo dueño y señor de las dos zonas (a pesar de que Aguilar decidiera sentarlo para evitar que finalmente pudiera caer en las antideportivas provocaciones locales). Cabe destacar que el pívot molinense supo mantener la calma y aguantar con extrema gallardía las desagradables e impotentes tropelías de dos de los jugadores locales (por el resto, "chapó").

El último acto se iniciaba con un aclaratorio 41-66 molinense. Solo quedaba cerrar la función, recoger las herramientas y evitar que cualquier tontería pudiera salir demasiado cara al equipo visitante. Solo que ni David Costa, ni Ángel Ureña, ni "Jota", ni Pedro Castaño, ni Jorge Gómez , ni Isma Martínez, ni Manu García, ni Mateo Alajarín estaban dispuestos a dejar pasar los minutos sin hacer lo que mejor saben hacer, que no es otra cosa que: jugar a baloncesto. Y ¡vaya si jugaron!

Si los 30 puntos anotados en el cuarto anterior parecían suficientes, la maquinaria azul se olvidó de los sucedido anteriormente y produjo otros 33 tantos más en estos últimos 10 minutos. Los 4 triples de Costa en este periodo (8 en total para el escolta molinense) abrieron paso a un vendaval de juego que, a pesar de ser notablemente permisivos en defensa, dispararon nuevamente el marcador consiguiendo un nuevo parcial de 9-22 para que a falta de algo menos de 4 minutos para el final del partido, el luminoso reflejara el dominio visitante (50-88, min. 36). El 2+1 de Jorge Gómez, un nuevo triple, en esta ocasión de "Jota", otro de Ureña (además de 6/6 en tiros libes para el talentoso pívot molinense en este último acto) dieron como resultado el definitivo 63-99 para mantenerse una semana más como líderes de la categoría.

El resto de los partidos de los murcianos

Además de la imbatibilidad del Molina Basket, otro equipo murciano continuará una semana más sin conocer la derrota, pues el Linares Grupo Inmobiliario ha ganado su tercer partido consecutivo. En esta ocasión al ADESAVI de San Vicente del Raspeig (recién descendido de la Liga EBA) por un claro 80-63 lo que los mantiene en la segunda posición de la tabla.

El otro conjunto murciano que no conocía la derrota, el Construcciones Iniesta de Archena cayó estrepitosamente ante su afición por un 48-72 ante el irregular CB Guardamar con un acertadísimo Moncholi por parte visitante, que firmó 21 puntos (4 triples) y en el que los locales nunca encontraron el camino despejado hacia la victoria, merced a su falta de inspiración y rendimiento ofensivo.

Por fin el CB Cartagena de José Serrano y Damián García (ex del Molina Basket) suman su primera victoria como locales y por la mínima (64-63) ante uno de los dos colista de la liga (todavía no conocen la victoria) en un partido bronco y feo que se decidió en la última jugada. Los titulares del Wessel de Gimbarda (pabellón cartagenero) hicieron valer su condición de local para amarrar una importante victoria por cuanto puede suponer el inicio de una gran racha positiva para los departamentales.

El otro equipo murciano, el UCAM Murcia "B", no pudo encadenar su segunda victoria de forma consecutiva al caer en territorio valenciano por un esperanzador 80-70 ante el CB Sueca que deja ver cómo los filiales del UCAM Murcia pueden competir en esta 1ª División a pesar de la juventud e inexperiencia de sus jugadores.

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