El alcalde de Molina de Segura, José Ángel Alfonso, ha anunciado esta mañana la puesta en marcha de un proyecto piloto de constitución de una comunidad energética local para hogares vulnerables. El Salón de Plenos del Ayuntamiento ha acogido la presentación del convenio suscrito por el Ayuntamiento de Molina de Segura con el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de la Región de Murcia para la puesta en marcha de este proyecto, acto que ha contado con la presencia del alcalde, José Ángel Alfonso, el decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de la Región de Murcia, Miguel Ángel Sola, la edil de Vivienda, Rocío Cózar, y el director técnico de la Oficina de Transformación Comunitaria del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de la Región de Murcia (OTC COITIRM), Francisco Espín.

El proyecto Comunidad Energética Municipal de Molina de Segura es una estrategia orientada a combatir la pobreza energética en el municipio, una iniciativa que surge desde el Ayuntamiento molinense, con el asesoramiento técnico de OTC COITIRM. El alcalde, José Ángel Alfonso, ha destacado que "hoy presentamos una alianza que va a transformar el modelo energético y social de nuestro municipio. Un acuerdo entre la ingeniería, el compromiso público y la solidaridad, que hará posible que Molina de Segura sea un referente en sostenibilidad, innovación y justicia social".

Comunidad energética Municipal de Molina de Segura

Una Comunidad Energética es una organización que permite a ciudadanos, empresas y administraciones locales participar en la generación y gestión de su propia energía. En este caso, se trata de una comunidad promovida por el Ayuntamiento con un enfoque social muy claro: combatir la pobreza energética. Según ha explicado la edil de Vivienda, Rocío Cózar, "gracias a este modelo, se puede producir energía renovable localmente (por ejemplo, con placas solares) y compartirla entre los miembros de la comunidad, priorizando a las familias vulnerables".

Los objetivos principales del proyecto son:

Reducir la pobreza energética en Molina de Segura.

Fomentar la producción local de energía renovable.

Promover la participación ciudadana en el modelo energético.

Reducir emisiones de CO2 y contribuir a la sostenibilidad del municipio.

En el corto plazo, lo que se pretende es incluir a los consumidores más vulnerables en un sistema de autoconsumo colectivo, que les permita beneficiarse directamente de la energía solar generada, sin tener que asumir grandes costes. A medio plazo, a medida que el sistema se consolide, se busca mejorar la calidad de vida, reducir la desigualdad y fomentar la cohesión social. "Cuando las familias no tienen que preocuparse por pagar facturas imposibles, pueden dedicar sus recursos a otras necesidades básicas". Y, finalmente, en el largo plazo, este proyecto contribuye a descarbonizar el municipio.

Fase 1. Autoconsumo colectivo municipal

En esta primera fase de la Comunidad Energética Municipal de Molina de Segura, el Ayuntamiento de Molina de Segura pone en marcha una instalación fotovoltaica de 81,27 kWp en el IES Francisco de Goya, con una inversión de 78.000 euros.Inicialmente, están asociados 3 edificios municipales, que serán los primeros beneficiados del autoconsumo colectivo. La instalación producirá una energía estimada de 121.225 kWh al año. La demanda total de los edificios asociados es de 70.803 kWh/año, y de esa demanda, se cubrirán directamente 40.278 kWh/año, lo que equivale a un 56,88 % de la energía consumida. Gracias a esto, se logrará reducir 20,98 toneladas de CO2 anuales, lo que contribuye al compromiso municipal con la sostenibilidad.

Gestión de excedentes y ahorro económico

Además de cubrir gran parte de la demanda de los edificios, la instalación generará 80.847 kWh/año de excedentes. De estos excedentes, 47.833 kWh/año podrán ser compensados en la factura eléctrica, aportando un ahorro adicional. En términos económicos, entre el autoconsumo y la compensación de excedentes, el municipio alcanzará un ahorro anual de 15.159 euros. Esto significa que la inversión inicial de 78.000 euros se recuperará en tan solo 5,13 años, dejando después un margen de ahorro neto muy importante para las arcas municipales.

"En definitiva -explica el alcalde, José Ángel Alfonso-, esta primera fase demuestra que la Comunidad Energética Municipal de Molina de Segura no solo es una iniciativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente, sino también una apuesta económicamente rentable.La energía producida es 100 % destinada al autoconsumo municipal, generando ahorro, eficiencia y un impacto ambiental positivo".

Fase 2. Inclusión de hogares vulnerables

En esta segunda fase, se beneficiarán 100 hogares seleccionados por la Concejalía de Bienestar Social en un radio de 2 km, como se recogen en los siguientes datos:

Energía generada anual: 121.225,27 kWh/año, que ess la electricidad que producirán las instalaciones de la comunidad energética.

Autoconsumo directo anual: 83.964 kWh/año. De toda la energía generada, esta cantidad será consumida directamente por los hogares.

Consumidores asociados: 100 hogares vulnerables seleccionados.

Excedentes estimados: 37.260,71 kWh/año. Es decir, energía que no se consume directamente y queda como sobrante (se puede verter a la red o aprovechar de otra manera).

Energía autoconsumida sobre la generada: 69,26 %. Indica la eficiencia en el uso de la energía producida (casi 70% se consume directamente por los hogares).

Ahorro económico del hogar: hasta 163,73 €/año. Cada familia podría ahorrar esta cantidad en su factura de electricidad gracias a la comunidad energética.

Retorno de inversión: 2,92 años. Significa que en menos de 3 años se recupera la inversión inicial realizada en el proyecto.

El regidor molinense, José Ángel Alfonso, ha señalado que, "en resumen, este proyecto busca incluir a 100 hogares vulnerables dentro de la comunidad energética, generando un ahorro económico directo, reduciendo la factura de la luz y fomentando el consumo de energía renovable y compartida. De esta manera, el proyecto no solo busca promover el ahorro y el autoconsumo de energía renovable, sino también reducir desigualdades y mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan. Es un ejemplo claro de cómo la transición energética puede ir de la mano de la justicia social".

La Comunidad Energética no termina en la instalación de los sistemas. Es fundamental llevar un seguimiento y revisión continua para garantizar que los hogares realmente se beneficien de la energía generada. "Para ello -explica la concejala de Vivienda, Rocío Cózar- se emplearán herramientas digitales de monitorización, que nos van a permitir tres cosas principales: realizar un control mensual del consumo; recibir alertas en caso de cambios significativos en los patrones de consumo; y hacer una revisión anual de la asignación energética, para comprobar que el reparto de la energía se ajusta a las necesidades reales de las familias. Con este sistema, aseguramos no solo eficiencia energética, sino también equidad y transparencia en la gestión de la comunidad".

Para establecer un marco jurídico y social que dé continuidad al proyecto, la Concejalía de Vivienda del Ayuntamiento de Molina de Segura lanzará en 2026 una convocatoria pública de ayudas, en colaboración con la Concejalía de Bienestar Social. Junto con ello, se aprobará un reglamento de funcionamiento de la comunidad energética municipal. "Esto asegura transparencia, igualdad de oportunidades y reglas claras para todos los beneficiarios. Una comunidad energética es más que energía: es justicia social, sostenibilidad y futuro compartido", ha concluido el alcalde, José Ángel Alfonso.