La Comunidad y el Ayuntamiento de Molina de Segura recuperan una noria del siglo XVIII declarada Bien de Interés Cultural

La directora general de Infraestructuras Turísticas, Marina García, junto al alcalde de Molina de Segura, Eduardo Contreras, inauguraron hoy la noria de Carlos Soriano tras su restauración. La Noria, cuyo origen se remonta a la última década del siglo XVIII, pertenecía a la finca que don Carlos Soriano poseía en El Llano de Molina. Se encuentra sobre la acequia Subirana, una de las dos que forman el sistema de riegos de la antiguamente llamada Vega de Molina.

La restauración y acondicionamiento han contado con un presupuesto de 445.447 euros aportados por la Consejería de Cultura y Turismo y el Ayuntamiento de Molina, bajo la dirección técnica de Miguel Ángel Molina Espinosa.

La noria fue declarada recientemente como Bien de Interés Cultural con carácter de monumento. En el momento de su construcción, la estructura debió ser de madera, material que siguiendo la norma general de otras norias de la vega a lo largo del siglo XX se debió sustituir por una estructura de hierro y estuvo activa hasta hace unos pocos años.

La rueda es una estructura radial de acero laminado, formada por perfiles unidos con tornillos, dividida en doce sectores con doce radios en cada lado y cuatro palas por sector. El eje ha sido construido en acero de alta resistencia, y para su rodadura se han empleado rodamientos oscilantes de doble rodillo para una larga vida de funcionamiento y con un bajo coste de mantenimiento.

Un canal circundante, en forma de horquilla, recoge las aguas elevadas por la noria a siete metros para dirigirlas hacia el acueducto que las lleva hasta la huerta de El Llano.

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