El Grupo Municipal Socialista propondrá en el próximo Pleno de 26 de julio aprobar un acuerdo para no instalar gasolineras en los núcleos urbanos ya habitados y desarrollados, junto a viviendas o a colegios, como es el caso de Altorreal, donde el Ayuntamiento pretende autorizar una gasolinera.
El Secretario General y Portavoz Socialista, Antonio Gomariz, exige el compromiso firme del PP para no instalar la gasolinera en Altorreal y anuncia que apoyará las acciones y protestas de los vecinos, totalmente contrarios a su instalación, que hasta ahora se han reflejado en plataformas, reuniones, alegaciones, denuncias, escritos informativos, etc.
Para Antonio Gomariz, si el Plan General de 2006 ya descartó la instalación de gasolineras en núcleos urbanos ¿por qué motivos va a autorizar ahora el PP una en Altorreal? Si la normativa urbanística actual entiende incompatible la colocación de gasolineras en sitios como Altorreal o La Alcayna, hay motivos de interés general y social para no autorizar la gasolinera de Altorreal.
Según Antonio Gomariz "no existe interés particular alguno que esté por encima del interés general y a nadie se le ocurriría autorizar una gasolinera en pleno casco urbano, en el centro de un barrio o pedanía".
El Portavoz Socialista ha dicho que sería conveniente que el Alcalde aclarase si el proyecto inicial incluía una gasolinera; si el Concejal de Urbanizaciones era Presidente de la Entidad Urbanística de Altorreal cuando se inició el expediente del centro comercial, porque los vecinos pueden pensar que se les ocultó información.
Para el PSOE, hay dos cosas muy claras: una, que nadie queremos camiones cisterna atravesando nuestras calles ni una gasolinera junto a nuestras viviendas y, dos, que en Altorreal o La Alcayna no es necesaria una gasolinera.
Para el Grupo Municipal Socialista que los vecinos compraran sus casas y eligieran vivir allí sin gasolineras es una razón más que suficiente, además de que hay motivos de peso, justos y razonables para no autorizar esta gasolinera, como que al final es un riesgo y un peligro añadidos innecesarios, que las gasolineras deben estar en lugares más alejados de la población, que ya hay suficientes gasolineras cerca para cubrir el servicio o que a los vecinos les cuesta mucho trabajo pagar sus viviendas, sobre todo con las subidas del recibo del IBI que les hace el Ayuntamiento cada año.